martes, 23 de junio de 2009

(Para la caotica chica que conocí una noche de martes)


Enloqueces y te vas. Me dejas plantado a mitad de canción, bailando. Si no vas a volver, olvidaré de empezar la siguiente canción. Vamos a encontrar el momento para reinventar el olvido, haciendo realidad de nuestras palabras. La semana que nos encontremos, se enrojecerá mi corazón, desteñirás tus sentimientos, saturando los mios. Estarás en círculos con un vestido a flores, riendo, con ganas de llorar. Cuando se aclare el anochecer, empezaras a escapar. Con rumbo a tus locuras y sin ganas de volver a bailar. ¿Por qué siempre corres lejos de mí?



Encontré de gran inestabilidad que de golpe huyeras desnuda a la madrugada. No quiero dejarte escapar. Misteriosa me oprimes con tus miedos ocultos. Encubriendo tu locura, desvaneciéndome en ella. Me veo con ganas de volver a verte, pero no te encuentro, escondida me veras venir, sin acercarte, murmurando. Sin poder dormir, dejando coja la esperanza. Son ya largos los minutos desde aquel día de verano, sigues desaparecida, y yo con la tonta sensacion, de que tal vez de cerca me observes. El fracaso te pone a prueba, constantemente desatas tu mala pena contra la lija. Haciendo de esto algo crónico, sin dejarte socorrer.

Nunca estará libre de miedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario